Un taxista de la ciudad de Albacete ha sido condenado a veinte meses de prisión y al pago de una indemnización de 3.000 euros por un delito de abuso sexual cometido contra una clienta.
El Juzgado de lo Penal 1 bis de Albacete argumenta en su sentencia que se considera probado que el acusado recogió a la víctima en un considerable estado de embriaguez en torno a las 03:45 horas del 7 de junio de 2013. El conductor, según la sentencia, dejó a la mujer en el domicilio en torno a las 7:00 horas y, durante ese tiempo, el taxista realizó tocamientos en su zona púbica por debajo de los pantalones y la besó.
En la sentencia, el juez expone que el taxista se aprovechó para realizar estos tocamientos del estado de semiinconsciencia de la clienta, al que había llegado como consecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas. El Informe Médico Forense ha dado la razón a la víctima puesto que mediante una prueba se ha demostrado que había restos que identificaban al taxista en la ropa de la víctima.