El juzgado de primera instancia número 84 de Madrid tendrá que decidir si admite o no la demanda interpuesta contra la Asociación Gremial por su actual vicepresidente en funciones, Ángel Julio Mejía, por su expulsión en el mes de marzo. Dicha expulsión, recordemos, se encuentra suspendida de forma cautelar desde abril.
Ante la jueza, el secretario en funciones de Gremial, Francisco Fernández, ha explicado que el expediente de expulsión se inició tras conocerse un informe del Comité de Empresa en el que quedaba claro que algunos trabajadores estaban siendo víctimas de comportamientos “intimidatorios” por parte de Mejía.
Una afirmación que ha sido ratificada en sede judicial por la presidenta del Comité, que ha señalado que Mejía se valía de su físico para intimidar a algunos trabajadores. La situación era tal que se advirtió a la directiva de que si no se tomaban medidas iban a acudir a la autoridad laboral. Además, se mantuvieron encuentros con abogados sindicales para valorar cómo actuar ante el comportamiento de este directivo. También ha explicado que los trabajadores del Radiotaxi recibían órdenes de Mejía cuando no era este su cometido, ya que estas funciones recaen sobre Ángel San Román, vocal y delegado de radiotaxi.
En este sentido, y respondiendo a preguntas del abogado de Mejía, Gabriel Urralburu, la presidenta del Comité ha explicado que Mejía pidió traspasar todos los datos de los profesionales del radiotaxi a una app con la que trabajaba la asociación. Algo a lo que se negaron por incumplir con la ley de protección de datos.
Además de estas cuestiones, los directivos han explicado que varios socios de Gremial habían justificado su salida de la entidad precisamente por el comportamiento de Mejía. Unas acciones al que habría que añadir la sustracción de varios bienes muebles que después devolvió, si bien no todos, tal y como expuso durante su declaración el contador, Raúl Horcajada. Según su testimonio, Mejía se llevó varios objetos de la sede, entre ellos un ordenador y un cubo de basura con bebidas. Como anécdota, el cubo de basura sí que fue devuelto, pero no el contenido del mismo.
Por su parte, el abogado de Ángel Julio Mejía, que no ha declarado y que tampoco ha presentado ningún testigo, ha argumentado que la resolución de la Directiva de expulsar a su defendido es una decisión parcial con el único objetivo de no permitirle presentarse a las elecciones del pasado mes de octubre. Además, ha cuestionado que el motivo principal para incoar el expediente fuera el informe del Comité ya que cuatro de las siete páginas del expediente recogían únicamente las críticas vertidas por Mejía contra la directiva.
Si finalmente la jueza decide no admitir a trámite el recurso, significará que la expulsión por parte de la directiva es totalmente válida, si bien tendrá que ser refrendada en asamblea ordinaria por los socios. En caso de que sí sea admitido a trámite, Mejía seguirá siendo socio de pleno derecho de la entidad y, de momento, vicepresidente en funciones de la misma.