“La CNMC no tiene ni idea de lo que es el taxi”

Tras conocerse la última sentencia del Tribunal Supremo, que obliga a la Diputación de Vizcaya a conceder 10 autorizaciones de vehículos de alquiler con conductor, hablamos con Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de Radio Taxi Bilbao sobre esta “muy mala” noticia que provocará un “desequilibrio mayor” en el sector. Musons, se muestra contundente al afirmar que “no hay trabajo para todos”, y que estas VTCs lo único que traerán es precariedad al sector y que unos pocos se enriquezcan. 

 

 

El dirigente vasco tiene claro que el taxi es un servicio necesario para la ciudadanía que, de no existir, volvería a ser inventado. Insiste en su carácter público frente a entes que, como la CNMC, lo catalogan de servicio privado aplicándole todas las normas de este tipo de negocios. Sobre Competencia, precisamente, Musons no duda en afirmar que “no tiene ni idea de lo que es el taxi” y lamenta que, a pesar de ello, el sector tenga que verse las caras con este ente en el Tribunal Supremo el próximo 17 de abril. 

 

Gaceta del Taxi.-¿Cómo afecta en el día a día la presencia de VTCs al taxi y qué repercusión real tendrán la entrada de esas nuevas autorizaciones?

 

Borja Musons.- Aquí en el País Vasco, tradicionalmente siempre han operado muchísimas VTCs de forma ilegal, porque tenemos un problema grave de falta de control. La inspección es mínima, es un desastre, y tanto las VTC como los piratas han estado campando a sus anchas durante mucho tiempo. La solicitud de estas VTCs para el País Vasco va a suponer que algunos regulen su situación y que desde el taxi pidamos mucha más inspección para aquellos que tenga la autorización correspondiente. De todos modos, estas autorizaciones solicitadas crearán un empleo precario y, además, no darán servicio a las personas que de verdad lo necesitan sino que se dedicarán buscar el trabajo que es rentable. Es decir, vienen a quitarnos la buena faena al taxista y que nuestra rentabilidad raye lo imposible.

 

G.T.- Al hilo de estas sentencias del Tribunal Supremo, ciudades como Barcelona o Madrid está trabajando en nuevas normativas que regulen estos vehículos de alquiler con conductor. ¿Se plantean algo similar en este sentido?

 

B.M.- Todos los políticos con los que he hablado dicen que esto es una barbaridad y que esto hay que controlarlo, ya sea a través de ayuntamientos o comunidades autónomas. Somos un servicio público porque estamos bajo el paraguas de la administración. Y preferir un servicio público a uno privado no sé si es bueno para la ciudadanía. Pero el taxi también tiene que hacer mucha autocrítica, muchísima, pero eso no es un motivo para que tengamos que desaparecer. Al final el servicio de taxi, si desaparece hoy, mañana lo tendrán que volver a inventar porque es necesario para la ciudadanía. Y el día que algunos lo vean como algo necesario igual cambiarán un poco las tornas.

 

G.T.- Habla de servicio público y de protección por parte de las administraciones y sin embargo, un organismo público como la CNMC, tiene en jaque a todo un sector.¿Qué se juega el taxi el próximo 17 de abril en el juicio contra Competencia?

 

B.M.- Se juega muchísimo. Yo los contactos que he tenido con la CNMC porque por desgracia en Bilbao hemos tenido varios, me han demostrado que no tienen ni idea de lo que es un taxi. Para ellos, el sector es un servicio privado regulado por los ayuntamientos y por las diputaciones o las Comunidades Autónomas. Y a raíz de eso aplican todas las normas de los servicios privados y de los negocios privados. Dicen que la competencia es buena; por supuesto que la competencia es buena, pero es que los taxis ya competimos entre nosotros. Según ellos nosotros somos un monopolio, ¿por qué? 

 

En el taxi puede entrar el que quiera y las licencias están limitadas porque el ayuntamiento no quiere tener un exceso de coches en la calle y quiere tener licencias de calidad. Para que haya licencias de calidad debe haber un mínimo de rentabilidad. Parten de la base de que la utilización del taxi es un bien de consumo, que si hay más taxis, la gente va a coger más este servicio y que si hay menos coches y nos regulamos vamos a subir las tarifas. En resumen, que no tiene ni idea de cómo funciona el sector.

 

G.T.- Ha mencionado las regulaciones, ¿en Bilbao existe alguna limitación al trabajo del taxi?

 

B.M.- Estamos regulados con 12 horas máximas al día de trabajo, desde hace varios años, además tenemos un día de libranza entre semana y los fines de semana de libranza alternos. Y estamos regulados porque se han hecho varios estudios que siempre arrojan la misma imagen, que sobra el 20-25% de la flota. Y en vez de retirar licencias de la calle, que sería lo más lógico, hemos decidido autorregularnos. De esta forma queremos mejorar el rendimiento de nuestros taxis. Pero según la CNMC no, porque, si bajamos la jornada laboral, como reducimos la oferta, lo que vamos a hacer es subir los precios. Aunque ya les hemos explicado que el precio lo controlan los ayuntamientos, les da igual.

 

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