Ante el acuerdo verbal adoptado por el concejal de Movilidad de Santa Cruz de Tenerife Dámaso Arteaga y Miguel Ojeda, presidente de la recién constituida Élite Taxi Tenerife y Coordinador del Puerto, por el que se piensa modificar la normativa para que cada titular de licencia elija directamente a sus representantes en la Mesa del Taxi, hay una parte del sector santacrucero que no se muestra tan satisfecha.
Un ejemplo de ello es la posición de Carmelo Peña, presidente de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi de Tenerife (UTAT) que, si bien está a favor del cambio en la forma de la elección de los representantes a la Mesa de un voto por licencia, considera que para llevarlo a cabo, no es necesario una modificación de la ordenanza, basta con aplicar el reglamento de funcionamiento de la Mesa para poder efectuar el referéndum, por lo que, a su parecer, “no se ha conseguido nada con este acuerdo”.
“Lo primero que hay que decir es que no se trata de un acuerdo propiamente dicho, simplemente es una declaración de intenciones del Concejal”, asegura Peña, quién explica que con esta declaración de intenciones se estaba “obstruyendo un procedimiento administrativo que se abrió en julio de 2015”.
El presidente de UTAT critica que, con esta decisión, Dámaso Arteaga está obviando la normativa vigente y los taxistas no están pudiendo tener audiencias para exponer la problemática del sector. “Santa Cruz ha tenido un problema histórico con la representación legítima del colectivo por la cantidad de asociaciones que el Ayuntamiento estaba admitiendo para conocer el estado del taxi. En un momento dado hemos estado hasta 13 asociaciones, donde todos representaban a los mismos, e incluso nos repetíamos, lo que distorsionaba la realidad del sector”. Aún así, Carmelo Peña considera importante que el sector se reúna con el Ayuntamiento, y no está pudiendo hacerlo porque el 23 de diciembre de 2015 se suspendió provisionalmente la constitución de la Mesa del Taxi.
Ceder a las demandas de Miguel Ojeda conllevaría una posible modificación de la ordenanza, y con esta modificación, asegura el presidente de UTAT, el taxi no va a tener una audiencia coherente “hasta pasado 2017”. “Es un acuerdo que está fuera de lugar, la actual normativa permite y obliga a hacer una consulta al colectivo para graduar y ponderar qué entidad quiere que le represente”.
A pesar de la crítica a Dámaso Arteaga y a Miguel Ojeda, calificando su acuerdo de “engaño” y de “ficción”, el presidente de la UTAT reivindicó que su asociación “ha sido la única que públicamente ha defendido que se establezca un voto por licencia”. “Defendemos plenamente una la relación de licencia, un voto”, asegura Peña.
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