Tras su publicación ayer en el BOCM, ya está en vigor la nueva Ordenanza Municipal del Taxi que no permitirá a los taxis a trabajar más de 16 horas de lunes a domingo.
Tres décadas han pasado para que el Ayuntamiento de Madrid actualizara la Ordenanza Municipal del Taxi tras su aprobación en el último Pleno de noviembre. Una vez comience en vigor, los profesionales podrán llevar publicidad interior y tendrán la posibilidad de ofrecer hasta 7 plazas, siempre y cuando se disponga de un vehículo adecuado para ello. Pero también tendrán que tener la ESO aprobada, vestir con decoro y no tener ninguna enfermedad infecto-contagiosa.
Si la ciudad de Madrid ha cambiado en todos estos años, el servicio de taxi no ha sido menos, y por este motivo ni las organizaciones ni el Ayuntamiento se podían permitir dilatar más en el tiempo su adecuación a la realidad del sector. Y los cambios, que son muchos y variados, han ‘engordado’ la Ordenanza en casi cuarenta páginas, síntoma de que el taxi ha cambiado, y mucho. Aspectos tan desfasados como el fumar o no en el taxi e incluso alusiones a las pesetas, han quedado fuera de una norma que no evolución con la sociedad. Y es que, para los más noveles en el taxi, la tan esperada normativa municipal ha llegado con seis años de retraso con respecto a la que debería haber sido su fecha oficial de “nacimiento”, puesto que debería haberse actualizado después de la redacción del actual Reglamento autonómico de 2005.
Esta Ordenanza recoge algunas de sus reivindicaciones. Destaca principalmente la modificación de la regulación horaria establecida, que a partir de su entrada en vigor será de 16 horas para todos los profesionales de lunes a viernes. Esta medida, que queda recogida en la disposición transitoria tercera, establece que “la prestación de servicio máxima será de 16 horas”.Se cumple así con el compromiso adquirido por las organizaciones del sector de una regulación igual para todos.
El Ayuntamiento ha resuelto también establecer una tarifa fija al aeropuerto, con el fin de ofrecer al usuario una mayor transparencia. Asimismo, se han aprobado los vehículos de más de 5 plazas. Una iniciativa con la que el taxi espera ofrecer un servicio añadido a sus clientes, pudiendo así competir con los vehículos de alquiler con conductor y tratar de recuperar parte de su clientela perdida.
Enfocada en la obtención de ingresos extra, se permitirá la instalación de dispositivos publicitarios en el interior de los vehículos taxi, lo que supone una victoria a medias de las organizaciones que esperaban que finalmente se aprobara la publicidad en el exterior de sus vehículos. Una cuestión que ni el anterior alcalde Alberto Ruiz Gallardón ni la actual alcaldesa Botella están dispuestos a concederle al sector.