Rompiendo con tópicos comportamientos Un taxista de Málaga decidió la semana pasada abandonar su vehículo y salir “huyendo” dejando dentro a su pasajera, agobiado por su incesante parloteo.
Aunque pueda parecer una broma, nada más lejos de la realidad. El insólito comportamiento del taxista se descubrió cuando la Policía localizó el coche mal estacionado con una mujer dentro que explicó a los agentes que el taxista la había dejado allí plantada y estaba esperando que volviera.
La Policía localizó poco después al taxista, que fue muy directo en sus explicaciones: “no aguantaba más, era súper pesada, no podía concentrarme en la conducción y antes de tener un accidente decidí dejarla sola hasta que se marchase”.
“No entendiendo nada” dijo la mujer, porque, explicó también, a los taxistas les encanta hablar, a mi también, soy su cliente perfecta, el caso que no pensaba moverme hasta que volviese, para cabezona yo”.
La fama de parlanchines de los taxistas, en está ocasión, no estuvo con tan locuaz pasajera, muy al contrario ella tenía mucha labia y él poca paciencia.