Durante el pasado día de Año Nuevo se produjeron en un espacio de tiempo de apenas dos horas dos intentos de robo en la barcelonesa calle Marina. En el primero de ellos, la víctima fue un taxista que fue asaltado por dos jóvenes franceses.
Estas dos personas, según informan los Mossos d´Esquadra, hicieron señales para detener a un taxi y, tras intentar despistarle en un primer momento, le propinaron un puñetazo, metieron la mano por la ventanilla y sustrajeron un teléfono móvil y 135 euros en efectivo.
El profesional del taxi de la Ciudad Condal persiguió a los dos presuntos ladrones y les dio alcance. Posteriormente, el taxista se bajó del vehículo y se dispuso a encararse con las dos personas de nacionalidad francesa. Por suerte, una patrulla de los Mossos, tras ver un taxi parado en medio de la vía, intervino y detuvo a los jóvenes acusados por un delito de robo con violencia e intimidación.
El móvil robado, valorado en más de 1.000 euros, fue tirado al suelo por uno de los acusados durante el encontronazo que mantuvo con el taxista. Además, los Mossos encontraron en posesión de los presuntos ladrones un puño americano, una cadena y una importante cantidad de billetes, siendo algunos de ellos falsos.
Lo curioso es que, apenas dos horas después y en la misma calle Marina, cinco jóvenes –cuatro de ellos menor de edad- fueron detenidos cuando intimidaron a una pareja para robarles sus pertenencias.