La accesibilidad, un reto pendiente

 

La accesibilidad en el sector del taxi continúa siendo un aspecto fundamental para los profesionales que apuestan por ofrecer un servicio de calidad para todos, independientemente de su movilidad. Como en ocasiones anteriores, la Feria del Taxi, que este año se celebra en Madrid, contará con la presencia de algunas empresas de adaptación que trabajan mano a mano con el sector para conseguir el objetivo “accesible” en 2017. 

A día de hoy cerca del 1% de los taxis de España están adaptados para personas con movilidad reducida, según datos de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Una cifra que dista mucho del 5% que obliga el Real Decreto 1544/2007 de 23 de noviembre y que deberá cumplirse de manera estricta a partir de 2017, aunque dado el actual ritmo de implantación de vehículos adaptados parece difícil de alcanzar.

Siguiendo esta normativa, Santander, con cifras de 2011, se encontraba a la cabeza del transporte adaptado. En las grandes capitales, como es el caso de Madrid, los más de 160 vehículos que permiten transportar a personas con movilidad reducida distan mucho de los casi 800 que deberán circular de aquí a cinco años. Pese a ello, el reto por la accesibilidad sigue siendo fundamental para el sector del taxi que, aunque con  dificultades económicas, continúa invirtiendo para que el transporte de calidad sea una realidad para todo el mundo.

En Toledo, por ejemplo, las ayudas concedidas por el Ayuntamiento ascendían a 20.000 euros por cada vehículo-se adaptaron dos-, con el compromiso de mantener este eurotaxi en activo durante cuatro años. Con inferior cantidad, la Comunidad de Madrid anunció en julio de este año subvenciones de hasta 4.000€ para la transformación de sus taxis. El año pasado, y gracias a estas ayudas, Madrid sumó a su flota 23 nuevos eurotaxis.

Pero también estas partidas presupuestarias destinadas al eurotaxi permiten fomentar su uso con la creación de bonos para las personas con movilidad reducida. Fue el caso del municipio coruñés de Cambre, donde se reservaron 10.000 euros para ofrecer de manera gratuita el servicio de taxi adaptado a aquellas personas que lo requieran.

El factor humano

Ante esta inversión institucional en ofrecer un taxi para todos, son cada vez más las empresas que trabajan ofreciendo diferentes formas de adaptación para el vehículo taxi. Pero tan importante es el proceso técnico como el componente humano. En este caso, especial vocación de servicio. Esta puede ser las palabras que mejor definan a aquellos taxistas que deciden comenzar a dar servicios a discapacitados al volante de un taxi adaptado.

En la actualidad las ciudades cuentan con una amplia variedad de vehículos homologados que pueden transformarse en eurotaxi, dependiendo de la inversión que esté dispuesto a asumir el taxista. Son pocas las marcas que no disponen de algún modelo susceptible de transformarse en las principales ciudades españolas.