La nueva normativa aprobada recientemente establece como infracción muy grave el transporte de viajeros sin la autorización correspondiente. La Guardia Urbana de Barcelona ya ha inmovilizado siete vehículos por intrusismo, siendo el primer cuerpo policial que ha realizado estas actuaciones en Cataluña.
A través de inspecciones regulares, la Guardia Urbana detectó un aumento de los servicios de transporte por parte de particulares y empresas que ofrecen, hacen publicidad o ponen en contacto a usuarios para desplazarse a cambio de una retribución económica, pero que no disponen de la autorización de taxi.
Desde el 19 de marzo, la Guardia Urbana tiene potestad para sancionar e inmovilizar estos vehículos gracias a la medida aprobada en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat. El mismo día que entró en vigor la nueva regulación fueron detectados e inmovilizados dos vehículos que transportaban viajeros sin autorización a la zona del Port Olímpic.