PASAJEROVIP - ABRIL 2016

Cervantes y la construcción del mito

Hombre, personaje y mito. Estos son los tres pilares sobre los que se articula la exposición Cervantes: de la vida al mito que se podrá visitar en la Biblioteca Nacional de España con motivo del cuarto centenario de la muerte del autor. Una visión global a través de documentos, esculturas y fotografías para conmemorar a nuestro autor más internacional.

“Donde una puerta se cierra, otra se abre”, decía Cervantes, y tenía razón. Murió el hombre hace cuatro siglos, pero nació el escritor inmortal. Y tanto su vida como su obra pueden admirarse en la exposición que la Biblioteca Nacional de España mantendrá abierta hasta el 22 de mayo.

En el primer eje, Un hombre llamado Miguel de Cervantes, se analiza todo lo que cono

cemos de Cervantes: los lugares, los acontecimientos que marcaron su vida personal y profesional, cómo vivía y sobrevivía. Le descubrimos a través de diversos objetos, sobre el Cervantes soldado y cautivo. También con sus primeros escritos, la obra teatral y romancista, las últimas obras impresas y su relación con otros autores. Pero también el anonimato de su entierro, que contrasta con los de otros autores de la época, que muestra cómo murió Cervantes alejado del reconocimiento de su tiempo.

Del hombre pasamos al personaje en el segundo eje de la muestra, Una imagen llamada Miguel de Cervantes, dedicado a conocer la construcción del personaje partir de sus r

etratos. Por primera vez se exponen casi todos los retratos de Cervantes que, desde 1738, se han ido postulando como verdaderos, a partir de la descripción que Cervantes hace de sí mismo en las Novelas Ejemplares (1613).

Pueden admirarse desde los grabados de las ediciones londinenses del Quijote de 1738, hasta el retrato atribuido a Juan de Jáuregui, de la Real Academia Española, junto con el Retrato de Cervantes, por él mismo, a partir de dibujo de William Kent (Londres, 1738, de la BNE).

La construcción del mito

Concluye la exposición con el tercer eje, Un mito llamado Miguel de Cervantes, para conocer cómo se convirtió Cervantes en símbolo de la lengua española y de la propia nación. El itinerario comienza en tierras inglesas, el primer país en el que Cervantes fue reconocido como un maestro de la escritura y en donde se publica su primera biografía,

La última parte de esta sección está dedicada a la presencia pública de Cervantes en monumentos, comenzando por la estatua que se coloca en 1835 delante de las Cortes en Madrid, y culminando con el monumento a Cervantes en la Plaza de España, que se ideó en 1914, pero que solo pudo ser terminado en la década de los sesenta del siglo XX.

La exposición finaliza con un particular recordatorio de los viajes que realizó Cervantes y las geografías en las que vivió, desde Alcalá de Henares a Madrid, pasando por varias ciudades andaluzas, Valladolid, Toledo, Roma, Nápoles, Argel, Túnez… Sin duda un recorrido necesario para ensalzar la figura de nuestro escritor más internacional.