Probamos el Nissan Leaf

El coche 100% eléctrico se va a ir convirtiendo lentamente en una realidad dentro de nuestra sociedad. Las medidas tomadas por las administraciones van encaminadas a una cada vez mayor restricción del vehículo tradicional a favor de los coches no contaminantes.

 

Y dentro de esa gama de vehículos se encuentra el Nissan Leaf, el coche eléctrico más vendido del mundo, que desde La Gaceta del Taxi hemos tenido la oportunidad de probar en diferentes circunstancias para valorar hasta qué punto puede sustituir esta generación de vehículos a los de combustión. 

 

El Nissan Leaf es totalmente eléctrico con una batería de litio de 21kg de peso y de 24kw de energía que presenta una autonomía aproximada de algo más 150 kilómetros. Estamos ante uno de los factores más determinantes y también más variables, ya que el consumo eléctrico depende de muchas circunstancias que pueden modificar ese nivel de autonomía, tanto en el sentido positivo como en el negativo.  En cualquier caso, es el principal aspecto a mejorar en un futuro en este tipo de automóviles.

 

Para intentar mejorar en este aspecto, de cara al próximo año el modelo Leaf aumentará la autonomía de la batería introduciendo una de 30Kw que, sin embargo, no influirá en el tamaño de la misma ni en el peso que seguirá siendo de 21 kg. Con esto se espera que aumente la capacidad de autonomía superando los 250 km.

 

Las recargas, que hoy en día son gratuitas, se pueden hacer en diferentes zonas habilitadas. Además, a través del navegador del Nissan Leaf, se puede localizar donde ir a repostar, así como la distancia en la que te encuentras de tal zona.

 

 

Gran manejabilidad y reacción

Centrándonos en el aspecto puro de la conducción, algunas de las cosas que más sorprende al volante del Nissan Leaf son tanto la manejabilidad, ayudada por una dirección asistida eléctrica, como la reacción del coche ante los cambios de dirección y los imprevistos que surgen entre las aceras en el medio urbano.

 

En relación con la aceleración, el modelo Leaf tarda unos 11,9 segundos en pasar de 0 a 100Km/h y la velocidad máxima que hemos alcanzado es de 138 km/h – en la ficha técnica indica 144- pero esos kilómetros que varían también pueden deberse a las circunstancias del entorno. El frenado también resulta eficiente con unos discos delanteros regenerativos y ventilados acompañados de unos traseros ventilados.

 

La potencia en Cv se puede medir, atendiendo a los 80kw de energía que ostenta, en 109; algo que no está nada mal y que le deja en una posición de privilegio con respecto a muchos coches de combustión que circulan por las ciudades de manera habitual. El cambio de velocidades es automático, incrementando la comodidad y sencillez en la conducción y, además, el Leaf  presenta un sistema de tracción delantera así como unas llantas de 16 pulgadas entre los últimos datos destacables en el ámbito puramente técnico a lo largo de sus 4,4 metros de largo y 1,7 metros de ancho.

 

Tecnología silenciosa

Todas estas cifras cobran aún más valor cuando accionas el coche y no se percibe ruido alguno. Es algo que sorprende para quienes nunca haya podido acceder a un vehículo de estas características y a lo que rápidamente se acostumbra el usuario.

 

 

Precisamente el interior está totalmente invadido de elementos tecnológicos que le dan una gran interactividad y comodidad al usuario. En el salpicadero aparece una pantalla táctil de LCD 7” a color con un sistema de navegación exclusivo de Nissan. En esa pantalla se incluye la cámara de visión trasera y de 360º que ayuda de forma considerable durante las maniobras de estacionamiento.

 

Por último, en cuanto a la seguridad, otra de los elementos que ayudan y mucho al conductor son esos faros de activación automática que cuentan con el sistema de luz de acompañamiento para facilitar la visión en las circunstancias más difíciles.