Con más de 68,1 millones de turistas en 2015, España es un país para visitar y conocer. Y las fórmulas para hacerlo son muchas y variadas. Una de ellas poco conocida, es a bordo de un taxi. Una opción que permite al visitante conocer la ciudad y sus alrededores desde otra perspectiva, más personalizada y sin los habituales agobios de otras alternativas.
Llega el verano y las ciudades sufren una transformación: donde antes había prisas, ahora hay calma y tranquilidad. Los habituales dan paso a los turistas, y desde el sector aprovechan para ofrecer servicios de rutas turísticas a bordo de taxis, que permiten a los usuarios conocer, desde una perspectiva diferente, los rincones más ocultos de las ciudades.
En 2015 España recibió 68,1 millones de turistas internacionales una cifra que supone un incremento del 4,9 % respecto al ejercicio anterior y un nuevo máximo histórico para el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE. De esa cifra, 58 millones visitaron nuestro país por motivos de ocio y 48,5 millones lo hicieron sin haber contratado un paquete turístico. Es decir, visitaron nuestro país a su aire. Y es precisamente esta fórmula para conocer un país la que permite a los turistas, nacionales e internacionales, subir a bordo de un taxi y disfrutar de sus rutas para explorar las ciudades que están visitando.
Una alternativa a la crisis de los últimos años, pero también una forma diferente de potenciar la cultura y de situar al sector como referente turístico. Las rutas turísticas, a pesar de ser poco conocidas, son una realidad en muchas ciudades, donde el taxi se ha convertido en algo más que el vehículo en el que nos movemos del aeropuerto o puerto al hotel, que nos acerca a nuestros apartamentos después de días agotadores de playa. El taxi es eso, sí, pero también puede ser mucho más y es algo que han querido potenciar en algunas ciudades españolas. porque, ¿quién mejor que los profesionales que día a día recorren las calles de la ciudad para conocer sus secretos?
Son muchas las ciudades y municipios que, desde hace varios años ofrecen un servicio de taxi diferente a los usuarios: el taxi turístico. Una fórmula que permite a los clientes conocer las ciudades o sus alrededores desde otra perspectiva, más próxima y exclusiva, de manera cómoda y sencilla. Además, las opciones son casi infinitas y los precios son de los más variados, adaptándose a todos los bolsillos. Para ello, cada vez son más los ayuntamientos y administraciones que apuestan por una formación más completa para los profesionales, potenciando, entre otras cuestiones, el aprendizaje de idiomas. El inglés es un clásico, pero desde hace unos meses también se han comenzado a impartir clases de chino en algunas ciudades españolas, como Sevilla. La idea es hacer que del trayecto un recorrido especial.
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