Dudas sobre las causas del choque entre un taxi y un tráiler en la A-4

Los primeros informes periciales apuntan a que el taxi que fue embestido por un camión cerca del aeropuerto sevillano de San Pablo en la A-4 el pasado 7 de febrero, lo que provocó la muerte de una pasajera, se habría quedado sin combustible en mitad de la autovía.

 

Según ABC Sevilla, que es quién ha tenido acceso a esos informes, el ordenador a bordo del taxi no pudo avisar al conductor de que la gasolina se estaba acabando porque el cuadro de mandos llevaría casi un año fundido y sin reparar.

 

El Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla ha imputado de manera provisional al taxista por presunto delito imprudente por este hecho, que ha sido descubierto gracias al examen que los expertos han realizado sobre los datos extraídos de la caja negra.

 

En base a estas primeras investigaciones, se descarta que un fallo en el motor hubiese provocado la brusca paralización del taxi en mitad de la A-4. Además, los informes apuntan a que una vez agotado por completo el combustible, la batería del coche –se trataba de un modelo híbrido- habría permitido al vehículo continuar avanzando en punto muerto, con una velocidad decreciente hasta que finalmente se quedo parado por completo en mitad de la carretera.

 

Lo que sí queda reflejado en el medio es que el cuadro de mandos del modelo concreto accidentado es 100% digital, por lo que el taxista habría estado conduciendo sin poder ver el indicador de la reserva de carburante durante el tiempo que el ordenador estuvo estropeado.

 

La noticia publicada por ABC Sevilla provocó la reacción de algunos taxistas, que quisieron desmentir ante el mismo medio que un Toyota Prius como el de su compañero se pudiera parar en seco por falta de combustible. Fernando Morales, presidente de la Unión Sevillana del Taxi, reclamó que se investigue también si la velocidad a la que circulaba el camión era la adecuada para ese tramo.

 

Por su parte, el presidente de Solidaridad del Taxi, también se mostró distante en un principio a lo que apuntan las investigaciones iniciales. Enrique Figueras señaló que “algo más debió pasarle al conductor”, puesto que defiende que ese coche sin gasolina “sigue andando por la carga de batería”.

 

El testimonio del presidente de esta asociación sectorial sevillana puede resultar de gran importancia si finalmente se decide enjuiciar los hechos, ya que él pudo ver el vehículo parado en la carretera de Andalucía instantes antes de que el tráiler se lo llevara por delante.