“Los pueblos se están quedando sin taxis"

La falta de reemplazo cuando los taxistas rurales se jubilan son otro de los problemas que afrontan los pueblos españoles. Y como dice Joaquín Gómez, taxista de Corvera de Toranzo, en Cantabria, “si el transporte falla, falla todo”.

 

Por eso pide a las administraciones que incentiven el uso del taxi entre los vecinos y, además, que contribuyan, mediante la adjudicación de rutas escolares por ejemplo, a que los taxistas puedan vivir de sus licencias. Algo cada vez más difícil dada la despoblación que se está viviendo en el mundo rural.  

 

Gaceta del Taxi .- ¿De qué vive un taxista rural cuando no hay contratos con las administraciones? 

Joaquín Gómez.- A día de hoy, no se puede vivir del taxi rural, pero yo tengo 59 años y tengo la vida prácticamente resuelta.. En mi caso mi mujer también trabaja y es verdad que los años anteriores he podido vivir de ello, pero llevo tres años justo para pagar y si echara cuentas no me quedarían ni 500 euros. Por eso digo que con ir pagando lo que debes te conformas, porque ya no puedo ir a pedir trabajo a ningún sitio. Se trata ahora de subsistir para poder pagar. Que hoy es casi de lo que vivimos. 

 

Precisamente si nos dieran una ruta escolar, porque estamos obligados a prestar servicio en la localidad que al mismo tiempo cuando yo me jubile, lo pudiera coger otro. Porque si tienes una ruta escolar aquí podríamos vivir, sin hacer grandes cosas.

 

G.T.- Desde hace unos años se ha empezado a mirar hacia la llamada “España vaciada”.¿Cómo vive el taxi esta despoblación? 

 

J.G.- Los pueblos se quedan sin recursos y la población se va marchando. Si el transporte falla, falla todo, porque son los que les llevamos a la farmacia, el banco… Y si no hay taxis o hay muy pocos, la gente se empieza a plantear cómo desplazarse si se ponen malos. Además, los pueblos se están quedando sin taxis porque nadie quiere coger las plazas de aquellos que se van jubilando.

 

Para que el taxi rural no desaparezca debe haber algo que incentive a las nuevas generaciones a seguir trabajando en el sector. Porque si desaparecemos los dos que estamos aquí, el siguiente taxi estaría a más de 50 kilómetros. Eso sería un caos, y además supondría un coste desorbitado para el vecino del pueblo que necesite nuestro servicio. Porque los autobuses no pasan por los pueblos, y claro, si le cobras al señor 20 tantos euros por llevarle a la parada y otros tanto por recogerle, ven un problema y al final la gente se va a capitales, con los hijos y la mayoría a residencias de ancianos.

 

G.T.- En Cantabria, una de las medidas que se tomaron hace unos años fue la creación de Áreas de Prestación Conjunta para mejorar el servicio de taxi. ¿Esto les ha ayudado? 

 

J.G.- La prestación conjunta nos ayuda porque nos permite ir a cargar a esos ayuntamientos en los que no hay taxis, y de otra forma no podría ir. Porque como he dicho antes, si viviese solo del ayuntamiento de Corvera, hoy tendría que tener cerrado, no podría vivir aquí.

 

G.T.- Ahora que ya no vivimos confinados, ¿cómo está el taxi rural? 

J.G.- A día de hoy la situación está fatal, muy mal. Ya había bajado mucho, porque antes llevábamos a Valdecilla, el hospital de Santander, a lo mejor se hacían tres viajes a Santander  ahora no se hacen ni tres al mes. Ahora lo llevan todo las ambulancias. Hay días que prácticamente estamos mirando todo el día porque no hay trabajo. Y no hay perspectivas de mejora. 

 

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