Los taxistas de muchas ciudades españolas han recorrido una vez más las calles de Madrid para dejar un nuevo testimonio de su protesta contra la competencia desleal de las plataformas tecnologias que prestan servicio de VTC. " Hasta que no haya una solución no podremos parar las manifestaciones”, ha asegurado Fernando del Molino, presidente de Confederación del Taxi de Valencia
Aunque menos numerosa que la manifestación del pasado 30 de mayo, que superó los 10.000 asistentes, pero si con una participación importante, teniendo en cuenta los más de 40º, los taxistas llegados de varios puntos de España, han concluido su marcha ante la sede del Ministerio de Fomento donde hicieron entrega de un documento con las reivindicaciones presentadas la semana pasada en su reunión con el ministro de la Serna.
En esta ocasión el paro no ha sido secundado por la Federación Española del Taxi, FEDETAXI, ni por la Unión Nacional, UNALT, que consideran excesivo el calendario de movilizaciones fijado por esta parte del sector. Ambas orgnizaciones, llegadas a este punto, estiman más efectivo continuar con las reinvindicaciones del sector en los despachos y organismos públicos.
La movilización ha transcurrido sin incidentes graves aunque sí que se han producido momentos de tensión cuando se han arrojado algunos huevos y se producido la rotura de un cristal de un vehículo VTC. La Policía habría requisado huevos a algunos manifestantes y en algún momento los policías han tenido que cargar para disolverlos a algunos taxistas que se encontraban en el lateral de subida del Paseo de la Castellana interrumpiendo el paso.
Con la protesta de hoy, donde la exigencia más demandada era el respeto por la proporción 1/30, "finaliza el calendario fijado en el Congreso Nacional del pasado 6 de abril y a partir de ahora valoraremos futuras acciones apoyados con informes y aumentando la presión en los despachos, ha explicado Jesús Fernández vicepresidente de Federación Profesional del Taxi de Madrid. Algo en lo que también ha coincidido Sergio Vega, que se estrenaba en una manifestación como presidente de Élite Madrid, que ha explicado que agosto es "un mes inerte" y que en septiembre analizarán "que se ha conseguido con estas protestas" para volver a reivindicarse "con más fuerza ante la administración".