La llegada masiva de VTC que se ha producido en los últimos años parece haber alejado al taxi del segmento de los transportes de alta gama. Sin embargo, algunos profesionales se niegan a aceptar esa imposición y llevan a cabo grandes inversiones para ofrecer un servicio de auténtico lujo. Es el caso de Syed Junaid, taxista de Barcelona, quien compró el Tesla Model S versión taxi, vehículo con el que ha causado una enorme sensación, no ya solo entre los compañeros, sino entre todos los usuarios.
Desde que apareció por primera vez por las calles de Barcelona el Tesla vestido de negro y amarillo, la reacción de la gente ha sido, a ojos del dueño del vehículo, “espectacular”. “Da una imagen y una publicidad increíble al taxi y solo por eso considero que ha sido un gran acierto comprarlo”, explica Junaid.
“La gente responde de una manera alucinante cuando ve el coche. Aprovecha para hacerse fotos e incluso los moteros tocan el claxon en señal de simpatía. Es una novedad y es una pasada la reacción de la gente”, afirma este taxista, de origen pakistaní, quien a su vez representa a la asociación Pak Taxi en Barcelona.
Pero más allá de la reacción de las personas que lo ven, la idea de adquirir un coche de estas características por parte de Syed Junaid era para demostrarse a sí mismo, y también al sector del taxi, que pueden plantar cara a las VTC no ya solo en los servicios más habituales, sino también en los llamados servicios de gama alta.
“Ellos han entrado en nuestro terreno bajo la bandera del lujo. Está bien, pues yo ahora voy a entrar en el tuyo. Mi objetivo es quitar carreras a las VTC”, explica tajante Syed, convencido de que su nuevo coche puede ser una buena arma para frenar las ambiciones de quienes quieren hacerse con el mercado de transporte de viajeros.
Para hacer frente a esa competencia en todo tipo de servicios con este deportivo eléctrico, Syed tuvo que realizar una importante inversión. Esa inversión no supuso una barrera insuperable para este taxista, que tiene claro que el sector debe ofrecer lo mejor que pueda para hacer frente a las VTC. Su mensaje en este punto es claro y lo recalca en varias ocasiones: “No se puede correr un maratón con zapatos malos”.
Pero al tiempo que afirma esto, por otro lado Syed se muestra realista y sabe que no todos los taxistas pueden hacer una inversión como la que él ha hecho de unos 80.000 euros para comprar un coche de alta gama. El precio es muy elevado y la amortización no se obtiene a corto plazo, pero a pesar de las dudas, él no se arrepiente. “Si compras un coche de este estilo no te arrepientes. El taxi es mi oficina, paso 12 horas de media en el coche al día, más horas que en mi propia casa, y quiero que sea la mejor posible”, explica.
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