Una patrulla de la Policía Local de Zaragoza multó hace unos días a un taxista por abandonar su vehículo en la parada situada en las puertas del Hospital Miguel Servet. El profesional explicó que entró de “urgencia” al baño del centro hospitalario a orinar al ver que tenía aún siete taxis estacionados en la parada delante de él.
Según informa el Heraldo, el taxista intentó convencer a los agentes de que sólo había tardado “dos minutos” en entrar al baño, pero las explicaciones no le sirvieron de nada y ahora se verá obligado a abonar 60 euros de sanción.
El profesional ha explicado al citado medio que lo que le importa, más allá del dinero, es “la impotencia que sufres al sentirte atropellado injustamente”. “Al ver que estaba el último en la fila y que había compañeros para atender a varios clientes, me ausenté un momento para ir al baño”, explica el taxista, que reconoce que no se podía “aguantar más”.
“Los conductores de autobús y del tranvía tienen baños en la calle, pero a nosotros el Ayuntamiento no nos pone nada”, argumenta el conductor, justificando que su acción por ese motivo no le parece ninguna barbaridad.