En la madrugada del pasado sábado dos ciudades españolas eran testigos de dos nuevos intentos fallidos de atracos a taxistas, que finalmente acabaron con la detención de los ladrones.
El primer intento de robo se produjo en Vigo, donde dos jóvenes de 21 y 23 años cogieron un taxi en el centro y se dirigieron a Navia, según fuentes policiales. Una vez en el destino solicitaron todo el dinero al conductor, que se negó y consiguió que los pasajeros bajaran rápidamente del vehículo.
Fue gracias a que los dos jóvenes dejaron olvidado un teléfono móvil en el asiento trasero cómo la policía pudo localizarles.
Y en las Islas Canarias, en Santa Cruz de Tenerife, sucedía un hecho similar. Un grupo de cinco varones que rondaban la veintena intentaron robar a un taxista y para ello usaron la violencia física. Nada más ver la aparición de un policía, huyeron. El agente pidió el apoyo de varios compañeros pero cuando éstos llegaron, sólo pudieron alcanzar a tres de los jóvenes cuando se escondían en un edificio de cercano.