Hace un año que las plataformas Uber y Cabify decidieron incluir al taxi entre sus opciones de movilidad, pero el fuerte rechazo del sector ha hecho que de momento sean pocos los taxistas que hayan optado por colaborar con ambas empresas. A pesar de ello, las dos apps siguen apostando por aumentar su flota de taxis al ser un servicio muy demandado también por sus usuarios.
Vicente Pascual, cofundador de la compañía, aseguraba en declaraciones a Cinco Días que un 70% de los trayectos solicitados en taxi no pudieron ser atendidos. “Hay mucha gente que sigue prefiriendo usar un taxi a un Cabify por diferentes razones, y la realidad es que tenemos mucha más demanda de la que podemos atender, y eso no nos gusta nada”, se lamentaba.
Según ha explicado, deberían contar con seis veces más taxis en Madrid y hasta 10 veces más en Valencia para poder responder a la demanda que tienen. Aunque no se conocen las cifras cuando comenzaron el servicio tenían 110 taxis conectados, siendo de 200 en noviembre del pasado año. Pascual explicó además que estos profesionales ganan de media unos 1.000 euros más al año e insistió en que los taxistas que se conectan con ellos “repiten”.
En una línea similar se expresa Juan Galiardo, director de Uber en España, a Business Insider. La compañía estadounidense asegura tener unos 600 taxis ya en su plataforma. La mitad de estas altas, asegura, se produjo durante el confinamiento. En cifras, según Galiardo, los datos de facturación de los taxis que trabajan con ellos “son muy buenos", facturando muchos de ellos "hasta 4.000 euros al mes”.
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