Un taxista madrileño jubilado ha conseguido recuperar 135.000 euros de preferentes tras declarar el juzgado la “anulabilidad por vicio” de las órdenes firmadas. La demanda, presentada por Ausbanc contra Bankia, ha sido estimada al considerar que no se había informado correctamente al taxista.
Concretamente, y de acuerdo con la sentencia, la falta de información al cliente ha sido clave para anular las dos órdenes de 22 de mayo y 18 de junio de 2009 en materia de preferentes. Textualmente el juez afirma que “debe facilitarse la información precisa para que el cliente sea plenamente consciente del objeto del contrato y de las consecuencias del mismo”.
Según testificó uno de los hijos del taxista, a su padre le informaron de que era un producto “seguro y que en caso de querer recuperar el dinero se haría efectivo al día siguiente”. Recuerdan desde Ausbanc que la calificación como cliente minorista “no permite presumir conocimientos financieros” y en el caso de las preferentes se trata de “un producto complejo en relación al resto de contratos bancarios existentes”.
Esto supone, explican, que la entidad bancaria debe ser “extremadamente diligente” a la hora de obtener información del posible cliente para saber qué tipo de productos financieros pueden ser ofrecidos.